Columna de Carlos Montes, ministro de Vivienda y Urbanismo.
En la historia de nuestro país existen cosas singulares y especiales: uno de ellos son los dirigentes sociales. La organización social surge muy tempranamente en Chile y ya a comienzos del siglo XVIII teníamos Juntas de Vecinos, sin pensar siquiera en contar con una ley o normativa, pero que marca la figura de una organizada agrupación. Sus objetivos no eran distintos a los de hoy: lograr construir escuelas, calles pavimentadas, consultorios; básicamente construir comunidad que no solo forme parte de una vida, sino de una historia en común.
La importancia que tienen en un país, particularmente en el nuestro, los dirigentes sociales, se evidencia ya desde 1965 cuando nace el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, para responder justamente a los desafíos que implicaba tener una nueva Ley de Junta Vecinal. Una ley que permitiera dar respuestas a las prioridades del rol y fundamentalmente a los valores que se iban creando en torno a la lucha de las organizaciones sociales en Chile.
Como ministerio, por lo tanto, hemos querido transitar en la recuperación de ese rol social de los dirigentes, para que este liderazgo no lo sientan como si fueran simples clientes de la institución. Por el contrario, buscamos como organismo público que los dirigentes sociales se sientan protagonista de un tejido social que logra cambios, avances y vínculos sólidos con la ciudadanía.
Esto porque los dirigentes sociales son un orgullo para Chile, son parte del patrimonio cultural y social. Es muy importante que ellos lo sientan así. Tenemos el deber como Estado de resaltar ese valor, principalmente por la gran responsabilidad que tienen en esta construcción social que tanto necesita el país. Los dirigentes sociales, además, tiene un rol clave en mostrarnos cuando las políticas públicas no logran acoger, recoger, se equivocan o se quedan atrás en las respuestas que debemos dar a la ciudadanía, o simplemente cuando debemos replicar lo que sí se hace bien.
Las dirigentes y dirigentes en Chile son el pilar fundamental que moviliza nuestra acción diaria como ministerio y que es sostenida en el mandato que el Presidente Gabriel Boric, quien nos ha pedido comprometernos con las organizaciones sociales apoyando sus luchas sociales y sus demandas. Por cierto, debemos trabajar junto a las organizaciones sociales con corresponsabilidad en la construcción del Chile que queremos, ya que un país más justo solo se logrará con los vecinos y vecinas participando activamente en los proyectos que surjan con y para ellos.
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