La edificación, a lo largo de todo su ciclo de vida, emite grandes volúmenes de Gases de Efecto Invernadero (GEI), los que se dividen entre carbono incorporado y carbono operacional.
El carbono incorporado, considera todas las emisiones que son generadas desde la extracción de la materia prima para lograr un producto utilizado en la construcción hasta el final de su vida útil. En este contexto, los materiales de construcción aportan grandes cantidades de emisiones en su manufactura, producción y extracción de materias primas.
El carbono operacional, es el carbono generado en toda la etapa de uso de la edificación, y considera las emisiones por uso de energía y agua, por lo que, para aportar en la mitigación de los impactos al cambio climático se debe generar una disminución de la huella de carbono de las edificaciones en todo su ciclo de vida, como en la utilización de materiales y técnicas sustentables, el uso de elementos reciclados o productos que cuenten certificaciones o con información sobre su desempeño ambiental, como las Declaraciones Ambientales de Productos (DAP).
En el marco del Convenio Interministerial de Construcción Sustentable suscrito entre los ministerios de Obras Públicas, Medio Ambiente, Desarrollo Social y Familia, Energía, de Economía, Fomento y Turismo y de Vivienda y Urbanismo, y sus mesas temáticas, el Minvu conformó el Subcomité de Huella de Carbono con el objetivo de trabajar colaborativamente y coordinar iniciativas relacionadas con la cuantificación de huella de carbono en la edificación, lo que permitirá ir avanzando en conjunto en la toma de decisiones y gestión en cuanto a la incorporación de diferentes medidas que ayuden a reducir las emisiones del sector.
En el marco del Convenio Interministerial de Construcción Sustentable suscrito entre los ministerios de Obras Públicas, Medio Ambiente, Desarrollo Social y Familia, Energía, de Economía, Fomento y Turismo y de Vivienda y Urbanismo, y sus mesas temáticas, el Minvu conformó el Subcomité de Huella de Carbono con el objetivo de trabajar colaborativamente y coordinar iniciativas relacionadas con la cuantificación de huella de carbono en la edificación, lo que permitirá ir avanzando en conjunto en la toma de decisiones y gestión en cuanto a la incorporación de diferentes medidas que ayuden a reducir las emisiones del sector.
Dado lo anterior, para medir la huella de carbono de la edificación se debe contar con una metodología estandarizada que permita contabilizar las emisiones generadas en los proyectos para desarrollar estrategias de reducción de las mismas. En este contexto, el Minvu se encuentra actualmente trabajando en la adopción de estándares europeos para abordar, a nivel nacional, el cálculo de la huella de carbono de forma ordenada y estandarizada, contribuyendo con datos que ayuden a comparar resultados y reducir las emisiones de la edificación y así aportar como sector al cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales suscritos por el Estado.